CENSURA Y CONTROL SOCIAL EN EL JARDÍN

Prebunking: La Nueva Frontera de la Censura y el Control Social

En un giro preocupante hacia un futuro distópico, la judía Google ha anunciado su nueva campaña contra la «desinformación», incorporando una táctica denominada «prebunking».
La iniciativa, que se extiende a las plataformas más grandes controladas por Google y respaldada por legislaciones como el Acta de Servicios Digitales de la UE, no solo amenaza la libertad de expresión sino que también pone en peligro la democracia misma, al etiquetar convenientemente como «desinformación» lo que simplemente no se alinea con ciertas agendas políticas.
Resulta irónico que este enfoque no solo evite debates polarizados, sino que centralice aún más el poder en manos de unos pocos, dictando qué es verdadero y qué no. Esta estrategia, lejos de ser una noble cruzada contra la falsedad, subraya una vez más el peligro de permitir que entidades corporativas y gubernamentales determinen los límites de nuestro conocimiento y nuestra libertad de pensamiento.

Vigilancia Masiva Extendida e Invasión de la Privacidad en la UE

La Unión Europea ha decidido extender la vigilancia masiva de mensajes privados en plataformas como Facebook, Instagram, Gmail y Xbox hasta abril de 2026, revelando una vez más el delgado velo que separa la seguridad de la invasión a la privacidad.
Esta decisión, lejos de ser una medida meramente precautoria, se perfila como una infracción ‘error-prone’ y masiva a la privacidad de los usuarios. El mecanismo detrás de esta vigilancia, conocido como la derogación de la regulación ePrivacy, ha sido criticado por su falta de precisión y su potencial para criminalizar indebidamente a menores, sobrecargar a los oficiales de la ley y permitir una justicia privada arbitraria por parte de las compañías de internet.

Facebook se encargará de censurar contenidos en la campaña electoral de las Elecciones Europeas
Según la judaica red social, ahora llamada Meta, la compañía lleva ya tiempo preparándose para las elecciones al Parlamento de la Unión Europea. Según el portavoz de la compañía Marco Pancini, que lo ha publicado en su blog corporativo, desde 2016 ha invertido más de 20 mil millones de dólares, un ejército de 40.000 personas y 15.000 revisores de contenido que revisarán todas las publicaciones que se hagan en Facebook, Instagram y Threads en los 24 idiomas oficiales de la UE.
Con la mirada puesta en la supuesta injerencia rusa, a medida que se acerquen las elecciones, la empresa activará un Centro de Operaciones Electorales específico para la UE, que reunirá a agentes de inteligencia y personal dedicado a la guerra psicológica para identificar las supuestas amenazas potenciales, y sobre todo automatizar la censura de contenidos incómodos. Esto se traduce que si los resultados no son los que la Comisión Europea espera, siempre se podrá acusar a Rusia de «interferencias».
La censura de contenidos que prepara Meta consiste en silenciar publicaciones que divide en dos tipos diferentes: los que según el software de censura contribuyan a violencia o daño físico inminente, o que tengan como objetivo suprimir la votación, que son eliminados, y luego el manido recurso de las organizaciones de verificación como lo son en España Maldita o Newtral, con quienes ya tendrían convenio para este fin.
El software se basará en la detección de palabras clave para agrupar contenido relacionado en un solo lugar, lo que facilitará la tarea de los censores, a través de la herramienta Meta Content Library, un superbuscador que sistematizará cuentas y contenidos, detectando materiales sospechosos.

Pre-crimen en Canadá.

Trudeau impulsa una ley que avala que se aplique el arresto domiciliario por creer que se «cometerá» un delito.
Canadá ha presentado recientemente una ley con la que propone endurecer las penas por delito de odio en redes sociales, y que ha generado una ola de críticas. Entre sus detractores califican la norma de «orwelliana», ya que uno de sus puntos avala que las autoridades apliquen el arresto domiciliario a un ciudadano, si hay razones sólidas para creer que «cometerá» un delito.
El Ejecutivo que lidera Justin Trudeau presentó el pasado 26 de febrero de 2024 el proyecto de ley C-63 o Ley de Daños En línea, alegando que es necesario que las plataformas online sean «seguras» para los canadienses.
La ley permitirá a jueces provinciales imponer arresto domiciliario y una multa si hubiera motivos razonables para creer que un acusado «cometiera un delito de odio», una disposición que el columnista del Wall Street Journal, Michael Taube, comparó con la película de 2002, The Minority Report.

Conseguir una renta básica universal gracias a tu iris: el supuesto objetivo final de Sam Altman con Worldcoin

Más de 150.000 personas han registrado ya su iris en España a cambio de un token cripto que equivale a unos 100 euros. La mayoría adolescentes y personas con escasos recursos. Tras este fenómeno está Worldcoin, empresa de Sam Altman (CEO de OpenAI) que quiere hacerse con millones de registros de iris en todo el mundo para crear una suerte de identidad digital.
Esa es la idea de Worldcoin: registrar el iris como marca biométrica de la mayor cantidad de personas posibles. ¿Cómo conseguirlo? Ofreciendo una suma de dinero en forma de su propio token (también llamado Worldcoin) a cada uno que se preste. Ya tienen más de 2 millones de ojos escaneados.

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Una respuesta a CENSURA Y CONTROL SOCIAL EN EL JARDÍN

  1. laescaleramarialuisa60ed326ff0 dijo:

    Yo les escanearía la nariz, a ver quién la tiene más grande (lo digo por Pinocho).

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